Todos somos libres de decidir de que color ver la vida, y de que hacer con ella.
¿De qué color decides ver tu vida?
Veo correr lagrimas por mis mejillas y no paro de pensar ¿qué hago?. Pero la cruda realidad es que no encuentro respuesta y me quedo callada durante segundos, aunque los segundos pasen y estos así mismos pasen a ser minutos y horas.
Siempre con la misma rutina suena el despertador, me levanto, recojo, y hago lo mismo de siempre. Y cuando sucede una, dos, tres, cuatro, y quinientas veces, te preguntas "¿hay algo más que ver hoy? ¿o me puedo volver a la cama a escuchar 'Dead Horse'?"

Ya había empezado un nuevo día, este era brillante, la luz atravesaba la ventana y me daba de lleno en la cara, me levanté y me di cuenta de algo, era mí último día de clase, día de festejo.
Todavía recuerdo cuando en Primaria peleábamos por los pegamentos, por agarrar unas tijeras y ser los primeros en cortar el papel, éramos tan inocentes e incrédulos... ahora solo se me viene a la mente de cuando creíamos que nos traía la cigüeña envueltos en un pañuelo blanco.
'No dejes que el pasado invada tu presente' 


Muchas veces no dejamos que nos ayuden, queremos tenerlo todo bajo control nosotros mismos, intentar demostrar que somos responsables y autónomos. Muchos deseamos marcharnos de nuestras casas, irnos a lugares lejos, apartados de nuestras familias, y todo esto para demostrar ¿qué?. Yo me equivoqué, pensé que autonomía era no pedir ayuda a los demás, a no decirles '¡necesito tu ayuda!, ¿me la das?'.







"No dejes de querer a aquellos que te demuestren amor"