¿Juzgar o ser juzgados?, gran decisión.

Tal vez no encontremos mal criticar o juzgar a una persona en distintas situaciones, pero la verdad es que esta moralmente mal visto. Un sabio me dijo una vez 'antes que nada ponte en su piel, no hagas lo que no te gusta que te hagan', y ahora me doy cuenta. 

Una pequeña cosa que se nos olvida de vez en cuando a la hora de estar con alguien es el saber valorarle, el saber respetarle y  aunque parezca que no, también nos olvidamos de hacernos respetar. Pero no solo nos pasa al estar con una única persona, al estar con un grupo también sucede. 

Se suele escuchar la típica frase que dice: 'has cambiado'. Personalmente no creo que la gente cambie de un día para el otro, pero si pienso y creo que la gente cambia dependiendo con la persona que esté, dependiendo de que manera le conviene comportarse, ignorando la falsedad que va dejando tras y a la verdadera persona que es . 

No solemos ser muy sinceros cuando nos sentimos solos, abandonados. Nos sentimos utilizados y otras muchas cosas que vienen siendo todas ellas una gran angustia. Cuando haces una pregunta inmediatamente deseas saber la respuesta sin importar la pregunta que hagamos. Hemos aprendido a que todo tiene que tener una explicación, que todas las pruebas te indican algo en concreto, que casi siempre tenemos razón. Pero ¿qué pasa cuando nos equivocamos? Pasa simplemente que no somos capaces de improvisar una disculpa ante alguien, no podemos pedir un sencillo perdón a alguien, aunque desgraciadamente, muchas veces es por cuestiones de orgullo. Lamentablemente significa que algunos de nosotros no somos capaces de decir lo que pensamos, aunque a la larga nos haga daño.

'No somos nadie para juzgar, ni para ser juzgados. Lo único que esto trae, es soledad'