Tenemos que empezar a dar os cuenta que no todo es, y será de color de rosa o absolutamente negro, existe un intermedio. Ese intermedio llega cuando la vida te ha dado "un par de palos" (como diría mi madre), cuando por fin abrimos los ojos, y todo lo entendemos con claridad. Nos damos cuenta de quienes faltan, y de quienes sobran; de aquellos a los que perdonar y aquellos a los que no; pero sobre todo de aquellas personas a las que debes amar o no.
Todos somos libres de decidir de que color ver la vida, y de que hacer con ella.
¿De qué color decides ver tu vida?
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