Necesito algo de ti, tu ayuda.

Dudo muchas sobre muchas cosas, ¿me estoy equivocando?, ¿debo hacerlo?, ¿me gustará?.

Y ahora sé con certeza que nadie podrá decidir sobre mi, que nadie puede, ni podrá decirme que decisión tengo que tomar. Está bien, me ayudarán, pero no haré lo que ellos me digan que haga si no me parece bien. Todos tenemos muchas preguntas, algunas resueltas, y otras a punto de resolver. No entendemos, pero la vida no hay que entenderla, hay que vivirla con ganas.

Muchas veces no dejamos que nos ayuden, queremos tenerlo todo bajo control nosotros mismos, intentar demostrar que somos responsables y autónomos. Muchos deseamos marcharnos de nuestras casas, irnos a lugares lejos, apartados de nuestras familias, y todo esto para demostrar ¿qué?. Yo me equivoqué, pensé que autonomía era no pedir ayuda a los demás, a no decirles '¡necesito tu ayuda!, ¿me la das?'.

                                                      

 Nos equivocamos al pensar que pedir ayuda es de cobardes. 

'No dejes de pedir ayuda, algún día la necesitarás'