Sé cómo te puedes llegar a sentir
al pensar que no tienes familia, que no le importas a nadie, y que no te
valoran. Dicen que soy exigente, pero no me lo considero. Siempre me da la
impresión de ser despreciada, de llegar a ser una persona totalmente diferente
a la que realmente soy. Refugiarme en mis dibujos, o en mis párrafos es la
manera que tengo de desahogarme y de exponer al mundo mi manera de ser. Siempre
fui aquella niña inofensiva que tuvo que madurar por ciertas razones que nadie
lograría entender jamás. Aparentar ser feliz es lo único que se me da bien. No
dejo de pensar que las personas deberían de ser cálidas, alegres, simpáticas,
etc. Pero no quiero darme cuenta de los errores que he llegado a cometer. No
soy realmente como me ve la gente. Sé que llegare a cambiar cuando sea capaz de
verme a mí misma como persona, no como un objeto.
Ese es mi objetivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario